Por favor, pedos no, no estamos para improvisaciones, y no
nos conviene airear.
Lo soltó una fría mañana de Febreo en la que todos nos presentamos
sin brasero, y la humedad helada de nuestra humilde escuela, nos hacía doler hasta los buenos pensamientos.
Unos porque se habían levantado tarde y no tuvieron tiempo
de recogerlo, otros porque se le apagó, de camino a la escuela ya que, con el
temporal que sufríamos, había que elegir, o el brasero o el trasero …
Y tu
JoyMari,
¿Qué excusa tienes?
Yo nunca lo traigo, señorita. Me caliento con el
de Mikel que siempre lo trae cargadito, y hoy por su culpa, voy a pasar frio.
La utilización de la excusas, no es nada nuevo. De hecho, la
primera excusa de la humanidad, la presentó Adán, cuando trató de justificarse,
alegando que:
“la parienta me dijo que
podía comer de este árbol”.
Y acto seguido ocurrió la segunda:
“a mí me lo contó esa serpiente”.
A partir de ahí fuimos perfeccionando la técnica, creando
verdaderos especialistas en excusas y ruborizándonos menos.
Realmente es a lo que nos dedicamos mientras va pasando, eso
que algunos llaman vida, para finalmente alcanzar la muerte, que no dejará ser
una excusa más, y la más perfecta, para pasar de todo, tal como nos advertía
que iba hacer la Srta Jloría y que está cumpliendo al pié de la letra.
Una o varias excusas, repetidas reiteradamente, se convierten
en una realidad. ¡y mira que no nos repitieron veces las letanías sobre eldividendo digital!
Las excusas fulminan a la responsabilidad, atontan a la
ciudadanía y acaban con un país. Una sociedad orientada a las excusas está
condenada al fracaso.
Stop excusas, proponme alternativas, dame soluciones. Parece una mejor forma de
orientar la vida.
Puede que no seamos responsables de lo que tenemos, pero si lo
somos de lo que podemos tener. Puede que no seamos responsables de lo que somos,
pero si lo somos de lo que deberemos ser.
Benjamin Franklin decía: aquel que es bueno presentando
excusas, raramente es bueno para otra cosa. Si levantara cabeza, y dejara de
pasar de todo, se asustaría de la cantidad de personal que raramente vale para
otra cosa.
Solo se me ocurre un comportamiento tan patético como la
excusa, y es la profecía del falso pastor que no siente ninguna vergüenza para decir:
“Os puedo asegurar que lo peor ya ha pasado”
Y, tal vez inconscientemente, no termina la frase con la única realidad:
“pero no tengo ni puñetera idea de lo que está por venir”.
Con todos estos Calandrakas, no me extraña que la Srta
Jloria, que en paz descanse, siga pasando de todo. Aunque hay que reconocer que, encontrandose en su estado, la suya, sí que es una buena excusa.
@mikeltrujillo
Estoy totalmente de acuerdo contigo, lo que pasa es que no me conviene.
ResponderEliminarCalandrakas han estado liderando el mundo que conocemos desde que lo conocemos... lo que pasa es que cada vez se conocen más los detalles de sus motivaciones e incompetencias...
ResponderEliminarDicho lo cual, el populacho sigue estando en las mismas manos de siempre, pero ahora infeliz por saber cómo usan y abusan de él y su bolsillo...
¿Qué hacemos al respecto? Yo creo que el Calandraka no nace, se hace. Puede que al nacer apunte algunas maneras, pero el más puro idelista termina calandraka perdido al debido tiempo. Por lo tanto, si nos cargamos a estos Calandrakas y parafraseando:
El Calandraka ha muerto. Larga vida al Calandraka.
Porque eres un afila aguijones madrileño, si no te ibas a enterar
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